Home Office: la forma de trabajar que ha llegado para quedarse
Debido a la situación social y sanitaria en la que se encuentra el mundo, han cambiado los modos de trabajar. Una de las nuevas formas de hacerlo es el Home Office: trabajar desde casa.
Home Office es un lugar para desarrollar nuestro trabajo dentro de casa, como si tuviéramos una pequeña oficina. Esta forma de trabajar ha ganado territorio a la tradicional forma de trabajar acudiendo a una oficina.

Aunque no todas las tipologías de trabajo pueden desarrollarse desde casa, cada vez son más las empresas que apuestan por el Home Office. Incluso en este momento tenemos que realizar muchos de nuestros hobbies a través de una videollamada. Nuestra casa se ha convertido en oficina, sala de yoga, taller de pintura y muchas cosas más, dependiendo de nuestros gustos.
Qué es el Home Office y por qué no se para de hablar sobre ello
Home Office significa literalmente un «espacio de trabajo dentro de casa». Esto es posible gracias al avance de las tecnologías, ya que la mayoría de las personas dispone de algún dispositivo electrónico desde el que poder desarrollar su trabajo, además de una conexión estable a internet.
Muchas veces con el teletrabajo o Home Office se tienen horarios más flexibles que si desarrollamos estas mismas tareas se en una oficina. Por esto, es necesario que el espacio en el que teletrabajamos sea también flexible y nos ayude a organizar nuestras tareas y tiempo.

Esta flexibilidad puede venir acompañada de un aspecto negativo. Es posible que el Home Office nos absorba y dediquemos más tiempo del que deberíamos a teletrabajar. Es importante marcarnos rutinas para hacer un poco de actividad física, pasar tiempo con nuestra familia o mascotas, realizar alguna tarea que nos resulte agradable… El trabajo desde casa no debe convertirse en lo único que hagamos cada día.
Para que el Home Office no absorba las 24 horas de todos nuestros días es especialmente importante definir un espacio de trabajo. Para ello, hay algunos espectos clave.
Utiliza siempre un mismo lugar
Elegir el espacio trabajo de nuestra casa en el que nos apetezca trabajar es esencial para desarrollar nuestras tareas de la mejor manera posible. Si no dispones de una habitación para trabajar, elige a ser posible, un espacio con luz natural y buena ventilación.

Si no puedes contar con una buena fuente de luz natural, hazte con una lámpara de luz cálida y agradable. Sobre todo por las mañanas es recomendable que la luz sea natural e intensa.
Romper la rutina de trabajar siempre en el mismo sitio puede ser beneficioso en un momento puntual. Puedes trabajar un día desde otra superficie, en la terraza o en otra parte de la casa. Incluso ir a alguna cafetería o biblioteca es una buena forma de oxigenar la mente. Pero nunca olvides cuál es el sitio indicado para el Home Office.

Aléjate de las distracciones
Quizá es el punto más difícil. Al trabajar en casa podemos cruzar nuestras tareas con las propias de la casa, como poner una lavadora o preocuparnos por la limpieza en el horario laboral.
Tener unas horas fijas para dedicarnos a teletrabajar -si podemos elegir nuestro horario de trabajo- es esencial para no caer en distracciones.
Si te gusta trabajar con música, puedes crear una lista de reproducción con canciones que te ayuden a concentrarte y a mantener un estado de ánimo relajado. Aquí te dejo algunas listas:
Márcate una rutina
No por trabajar más horas vas a sacar más tareas adelante. Definir contigo mismo a qué horas trabajas, a cuales realizas tareas que te gusten y cuales dedicas tiempo a tu familia te ayudarán a organizarte. Seguir una rutina diaria hará que tus tiempos de trabajo sean más óptimos y los aproveches más.
No te conformes con una mesa y una silla cualquiera
Home Office no significa poder trabajar desde el sofá. Nos es bueno para tu productividad ni para tu salud.
Una silla ergonómica y una mesa a la altura indicada son esenciales para que el cansancio no se apodere de ti a mitad de la jornada laboral.
Dependiendo del trabajo que realices y del espacio que dispongas, tu mesa puede ser más o menos grande. En cualquier caso, debes prestar atención a que esta se ajuste a tus necesidades.
Si trabajas con ordenador portátil, podrás permitirte que tu mesa tenga unas dimensiones menores. En cambio, si tu herramienta de trabajo es un ordenador de sobremesa necesitarás una superficie más amplia.
En cuanto a las sillas, siéntate de una forma cómoda durante horas. La altura de la silla respecto a la mesa es importante, pues una silla que quede baja te cargará la espalda, y si queda demasiado alta, las piernas no estarán en la mejor posición.
Si no quieres que en tu casa entre una silla típica de oficina, ten en cuenta estos consejos para hacer la mejor elección.
Trabajar en una buena posición corporal si tu trabajo es de muchas horas seguidas, es esencial. Si tu trabajo es diario, necesitas unas condiciones de trabajo mejores que si solo lo haces dos días a la semana.
Haz que tu pequeño Home Office sea agradable
Ya que tienes el poder de crear tu propio espacio de trabajo en casa, hazlo como a ti te guste. Trabajar en un sitio en el que te sientas cómodo aumentará tu creatividad y te hará más productivo.
Si te gustan las plantas, puedes hacer que te acompañen en tus horas de trabajo, o llenar el espacio de cuadros que te gusten. Si eres de esas personas a las que les encanta viajar, este puede ser un buen espacio en el que tener tus recuerdos de los viajes que has hecho.

Gracias al Home Office tienes la suerte de poder hacer la oficina a tu gusto, dándole tu toque personal.
Define tu espacio con un color
Los colores nos ayudan a concentrarnos, a relajarnos o a mantenernos activos. Dependiendo de en qué consista tu trabajo puedes hacer que en tu espacio predomine un cierto color.
El color azul actúa como un color para calmar tu mente. Lo asociamos con el cielo y el mar. Además, el azul aumentará tu creatividad.

El color amarillo ayuda a mejorar la atención y la memoria. No lo uses en grandes superficies, mejor en objetos aislados o detalles, ya que puede resultar cargante.

El color verde es el color perfecto para salir de ese bloqueo en el que llevas varios días. Si el trabajo te supone una cuesta arriba, ayudarte del color verde es la mejor de las ideas. Te ayudará a mantenerte positivo.

La organización: tu compañera de Home Office
Tener un espacio de trabajo no muy grande y con poco orden hará que parezca mucho más pequeño.
No tengas en las superficies de este espacio nada que no necesites. Al empezar y acabar la jornada procura que el espacio esté y quede organizado.

Hay tantos espacios de trabajo como personas y espacios. Por eso, vamos a ver diferentes maneras de integrar nuestra pequeña oficina en casa.
Como una imagen vale más que mil palabras, a continuación te dejo gran cantidad de ideas para diseñar un espacio de Home Office en tu casa.
Si dispones de un espacio específico en el que poder diseñar tu Home Office, es importante que lo delimites, para marcar la zona de trabajo y que no quede invadida por los demás usos de la casa.
Estas pueden ser alguna de las soluciones:
Si por el contrario, no tienes un espacio específico, puedes utilizar alguna habitación, la sala de estar o el comedor (si hay algún momento del día que pueda ser todo para ti y esté en silencio) para crear tu pequeña oficina.
Otra posibilidad es que no te guste que en casa se vea siempre el espacio de trabajo. Si perteneces a este grupo, puedes ocultarla en el mobiliario, como en estas imágenes.
Y por último, si piensas que en tu casa ya no queda espacio para nada más… ¡créeme que si! Cualquier zona de paso puede ser un buen sitio para montar tu oficina ¡incluso en la cocina!
¿Cómo has adaptado tu casa a esta nueva forma de trabajar? ¿Ya contabas con un espacio destinado al Home Office? ¿Aún estás dándole vueltas a cómo hacerlo en tu casa?
¡Cuéntame en comentarios! y si lo necesitas…. hablamos.
Etiquetas: diseño, diseño de interiores, home office, interiorismo, teletrabajo